Terapia con células madre

Terapia con células madre

¿Qué son las células madre?

Se trata de células que son capaces de generar no solo otras células facilitando procesos de renovación celular formando tejidos, sino también, son capaces de producir y secretar productos al medio extracelular, cargados de información que al llegar a la célula receptora, produce unos efectos específicos que en general, regulan funciones inmunes, inflamatorias, reparadoras y regeneradoras que facilitan que el cuerpo funcione de una manera más óptima y sincronizada.

¿Dónde se forman las células madre?

Las células madre se forman desde el vientre materno, luego de la unión del espermatozoide con el óvulo, empieza un proceso de división celular que tiene por objetivo formar inicialmente un embrión y luego un feto con todas las características de un ser humano. Son justamente esas células que van originando los diferentes tejidos embrionarios y extraembrionarios como la placenta, las llamadas células madre embrionarias. Una vez pasa de embrión a feto, ya se consideran células madre adultas. Igualmente una vez nace el bebé y de ahí en adelante, en prácticamente todos nuestros tejidos hay células madre, unas más activas que otras, unas que producen solo un tipo de células y otras que son capaces de generar más de un tipo, pero todos tenemos células madre pues las células de nuestro cuerpo están en constante renovación.

Tipos de células madre

Se pueden dividir de diferentes formas. Hay embrionarias y adultas, estas últimas son las que se usan para fines terapéuticos en la actualidad. Estas embrionarias a su vez son totipotenciales, que son capaces de generar cualquier tipo de tejido embrionario y extraembrionario como la placenta y pluripotenciales, que son capaces de generar una variedad más limitada, pero aún muy importante de tejidos para formar el feto.

Una vez formado el feto con la placenta, el saco amniótico y su cordón, las células madre se van especializando y diferenciando a multipotenciales, que ya son células madre adultas y que generan unas pocas clases de células, pero que conservan las características de auto renovación y regeneración. Finalmente están las unipotenciales, que solo producen un tipo de células como serían las que se encuentran en la base de la barrera cutánea, que solo originan células de piel constantemente y que lleva a su frecuente renovación.

Se tiene también un tipo de célula madre que es la hematopoyética que se encuentra en la médula ósea y las células madre mesenquimales que se encuentran haciendo parte de tejidos de sostén como el cordón umbilical y el tejido adiposo. Menciono estos tres tipos de tejido, pues son los que actualmente se emplean más en la práctica clínica.

Finalmente, se cuenta con células madre autólogas y alogénicas. Las primeras, son las células que se extraen del mismo paciente y se aplican en él, habitualmente en el mismo día. Las alogénicas, son células que se extraen de un donante, habitualmente de cordón umbilical. Este requiere de todo un proceso estricto de selección del donante, empezando por los padres, luego un proceso de selección del tejido más adecuado, del que se extraen las células madre que luego van a procesos de cultivo y expansión o multiplicación de una manera controlada en laboratorio, para finalmente ser congeladas y almacenadas en cantidades terapéuticas que serán descongeladas solo al momento de ser administradas al paciente.

¿Todas las células madre tienen igual potencial de regeneración?

A medida que envejecemos, también lo hacen nuestras células madre, células que han sido sometidas a la misma carga tóxica, inflamación y estrés oxidativo que el resto de las células del cuerpo hasta el día que decidimos hacer una extracción de estas para su uso terapéutico (terapia con células autólogas). Estas células, por lo anteriormente expuesto, van reduciendo su capacidad de autorrenovarse y su potencial regenerativo. En el caso de las células madre mesenquimales de cordón umbilical (terapia con células alogénicas), son células adultas con todo el potencial regenerativo que le brinda el hecho de que apenas están empezando su proceso de división celular y la carga tóxica a la que se han expuesto es muy baja. Es por esto que es tan importante la selección del donante, estudiando inicialmente sus padres, pues no pueden tener ni un tatuaje, que sabemos que aumenta de alguna manera la carga tóxica en las personas.

Post relacionados

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?